domingo, 16 de julio de 2017

Volver





Llovía en Colorado,
llovían lágrimas por mis mejillas;
una canción en bucle,
un cántico a viva voz.

Me cuesta recordar quién soy,
donde estoy, a qué he venido.
No sé cómo soy,
soy un pájaro en constante vuelo,
cambio, mutación.

Diviso el horizonte,
bajo la mirada hacia el suelo.
Y cuando creo haberte perdido ahí estás,
entre los árboles,
entre la arena y el mar,
entre la espada y la pared.

Y vuelves.
Retorciéndote sobre mi,
como la negra sombra de Rosalía,
como la saudade portuguesa,
como la peste sobre la ciudad de las Ratas,
sobre la eterna condición humana.

Llegas a mi de una forma inhumana.
Me robas el sueño,
mi única calma hasta ahora.
¿Y qué soy yo?

Pájaro sin alas,
ando, tierra siempre.
Ya no diviso horizontes,
miro arriba, cuánto puedo. Te pierdo. Me olvido.

Las alas que te trajeron a mi vida se han ido.
Sin ellas, ando, lento, fuera de mi naturaleza.
Pero ando firme.
Ando seguro.
Sin temor a encontrarte en la tierra del hombre,
donde cielo y tierra se separan
para dar paso al porvenir.

Ando sin alas,
ando sin calma,
ando sin prisa,
ando sin ansia,
ando con fuego,
ando con garra
ando con "quiero" en mi garganta.

Voz de voces,
sueño de sueños,
deja salir a esta bestia
del fondo de mi mente,
de lo más profundo de mi ser.

Búscate sin ella,
contigo.

Cose tus alas y vuela,
mirando al frente,
con calma y con prisa,
con ansia y sin fuego,
sin garra y sin "quiero"

en tu garganta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario