lunes, 9 de enero de 2017

Ojos, mentes, almas




Con los ojos cansados
Desperté en náuseas,
en ansias. 

Soñara con una verdad paralela. 
Con un viaje en barco hacia las islas del desierto. 

Explosiones en el cielo
alabaron mi semblante,

bajo una mañana de invierno,
dormida la tarde,
despierta la noche.

Ojos, abiertos;
ojos, profundos;
mirada penetrante,
salto hacia las profundidades del alma.

Salto sin paracaídas,
sin miedo a las cornisas,
la gravedad
mi amiga

Contraria al destino,
semejante a la emoción,
guía, brújula, lupa,
hoguera con rayo de sol.

Con las mentes cansadas

Mente, ¡flota!
¡Desvanécete!

Te lo ordeno,
a mis órdenes.
Futiles cantos de esperanza,
inútiles salmos, alabanzas.

La calle de la amargura,
encendió la luz del sol,
aceptó los pensamientos,
contempló la inundación

de mentes
ojos
almas

la inundación de sentimientos
negativos
positivos
neutros

entendió la verdad,
encendió la mentira;

puso en marcha el mecanismo de un cuerpo que comienza a andar,
de una primavera que comienza a florecer cuando la nieve del invierno no se ha disipado aún del musgo;

que no mira atrás,

un marinero que huye de sirenas que cantaban a la mentira,
una ilusión agradable,
pero vacía
de sentido
de verdad
de honestidad

una mentira para llenar el hueco de tantos castillos de arena,
de tantos desiertos andados
de tantos océanos navegados

Con las almas cansadas

Duerme,
con tu alma y despierta,

con tu mente;

con tus ojos dispuestos a ver el mundo.

¡Compón música, artista!
¡Navega bibliotecas de conocimiento!

¡Escribe poesía, bardo!

Duerme. Despierta. Vive. Presente. 

With tired minds,
tired eyes,
tired souls,
we slept.